viernes, 12 de diciembre de 2008

LA VALENTINA...


..¿ quién toma la posta para rescatar el Centro Cultural "LA VALENTINA" ?

…marinera viene de mar………del mar de nuestro Gran Almirante…….nuestra marinera canta y encanta sea de Lima , sur chico o del norte…..¿Quién toma la posta y rescatamos el Centro Cultural “La Valentina”?El Centro Social Cultural Folklórico” La Valentina” se fundó en forma oficial el 14 de abril del año 1977, pero ya por el año 1950, existía el antiguo “callejón del buque” del barrio de todos los que tenemos sangre azul y blanca , específicamente en la 3era.cuadra de la av. Luna Pizarro de La Victoria, que era un llonja en el que se reunían criollos de corazón de todas las razas y colores, no había distingos, ya que acudían blanquitos, morenitos y de otros tipos de piel y pelo,…….. era la casa de la no menos famosa, la antigua matrona limeña, la sra. Valentina Barrionuevo de Arteaga, criolla y bailarina innata, mejor cocinera y gran promotora de nuestra sandunga nacional y de nuestras raíces negras.Me contaba en vida, mi tocayo el criollazo don Enrique Barahona Rojas que cuando se creó este tradicional rincón victoriano a iniciativa del dr. Carlos Pinna, que las jaranas que acontecían en este famoso solar, eran de gran calidad por el señorío y caballerosidad de los asistentes, en conclusión; eran reuniones de grata tertulia y amor por lo nuestro a la que asistían señores de señores , llámese los hermanos Augusto y Elías Ascúes; los hnos. Vásquez, don Pancho Ferreyros ; la reina de la marinera doña Bartola Sancho Dávila; el criollazo dr. José Durand, Pancho Ballesteros; Luciano Huambachano compadre de Kike Barahona ; el “carnero” Hernán La Rosa Llaque ; el periodista don Rodolfo Espinar; doña Chabuca Granda; Alicia Maguiña; Jesús Vásquez; Eloisa Angulo; Oscar Avilés, Panchito Jiménez; Humberto Cervantes; Ronaldo Campos; Pepe Villalobos; el unanuino HU-59 mi hermano Arturo “zambo” Cavero; el poeta Juan Gonzalo Rosse; Las Limeñitas , toda una batería mayor y de muchos otros más que ahora y con el paso de los inexorables años, ya se encuentran en el retiro artísticamente hablando , ………y tienen derecho por todo ello, ………….estos artistas ya hicieron bastante por nuestra música y bailes……también me contaron que por el buque se daba sus vueltas el maestro de maestros don Felipe Pinglo Alva.Cuentan que por la estrechez de la vivienda que ya quedaba chicoma y porque cada semana acudían nuevos comensales (porque doña Valentina cocinaba como la pitrimitri ), es cuando deciden mudarse en 1977 a la av. Iquitos 984 , local al que tuve la oportunidad de acudir en innumerables veces para apreciar el arte y la presencia de guitarristas, cantantes é intelectuales de la época ,quienes acudían a imbuirse de lo nuestro para seguir haciendo patria.Es en el año 1978, cuando un grupo de criollos deciden crear el concurso de ritmo y festejo que lo denominaron “La Valentina de Oro” en homenaje a Doña Valentina , con la finalidad de cultivar a que nuestra juventud tan proclive a lo extranjero, conozcan nuestras tradiciones y raíces, se consolide nuestra identidad nacional y fundamentalmente que bailen nuestras danzas y festejos costeños , promover y amar el excelente y rico folklore de nuestra música afro peruana, debiendo resaltar para que no se olvide la gente, que fue en la también denominada peña “ La Valentina “donde se formo el ballet PERU NEGRO que tantos lauros han brindado a nuestra patria, por la amplia difusión de nuestros ritmos en el extranjero.Difícil y ardua fue durante muchos años la tarea del jurado calificador, porque desde el año 1978 en que se crea este evento hasta el año 2000 que dejo de promoverse a nivel de “Valentinas de Oro” (muchachas de 16 a 25 años) y de los años 2001/2002 con el concurso” Las Valentinitas” (niñas de 4 a 15 años) en que salen a la palestra magnificas bailarinas que en cada actuación hacían gala de mucha personalidad; buen ritmo; mejor compás, diversas variedades de pasos y positiva expresión corporal, que como repito, hacía muy difícil a los miembros del jurado , decir quienes eran las ganadoras de esta lamentablemente desaparecida competencia bailable.Heredó la gran responsabilidad de incentivar estos concursos durante varios años la sra. Norma Arteaga, hija de Valentina, pero solamente hasta el año 2004 debido a su delicado estado de salud, problemas económicos propios y al corte del apoyo de algunas empresas que lo venían haciendo, debiendo NORMA ARTEAGA cerrar el local muy a su pesar, para lamento de todos los que admiramos el canto y baile de nuestras innatas raíces.¿y que hacen nuestras autoridades del sector EDUCACION y del INSTITUTO NACIONAL de CULTURA ? para promover este tipo de eventos artísticos culturales…………… ¡ difícil no es! …………..solamente se requiere el contar con decisión política y un poco de voluntad para hacer algo al respecto………………..,la organización de los programas de extensión cultural para promover nuestra identidad no es nada del otro mundo, es sumamente fácil………..si quieren yo los asesoro…………no faltaba más.
Publicado por ENRIQUE Bravo en 12:33
..¿ quién toma la posta para rescatar el Centro Cultural "LA VALENTINA" ?

…marinera viene de mar………del mar de nuestro Gran Almirante…….nuestra marinera canta y encanta sea de Lima , sur chico o del norte…..¿Quién toma la posta y rescatamos el Centro Cultural “La Valentina”?El Centro Social Cultural Folklórico” La Valentina” se fundó en forma oficial el 14 de abril del año 1977, pero ya por el año 1950, existía el antiguo “callejón del buque” del barrio de todos los que tenemos sangre azul y blanca , específicamente en la 3era.cuadra de la av. Luna Pizarro de La Victoria, que era un llonja en el que se reunían criollos de corazón de todas las razas y colores, no había distingos, ya que acudían blanquitos, morenitos y de otros tipos de piel y pelo,…….. era la casa de la no menos famosa, la antigua matrona limeña, la sra. Valentina Barrionuevo de Arteaga, criolla y bailarina innata, mejor cocinera y gran promotora de nuestra sandunga nacional y de nuestras raíces negras.Me contaba en vida, mi tocayo el criollazo don Enrique Barahona Rojas que cuando se creó este tradicional rincón victoriano a iniciativa del dr. Carlos Pinna, que las jaranas que acontecían en este famoso solar, eran de gran calidad por el señorío y caballerosidad de los asistentes, en conclusión; eran reuniones de grata tertulia y amor por lo nuestro a la que asistían señores de señores , llámese los hermanos Augusto y Elías Ascúes; los hnos. Vásquez, don Pancho Ferreyros ; la reina de la marinera doña Bartola Sancho Dávila; el criollazo dr. José Durand, Pancho Ballesteros; Luciano Huambachano compadre de Kike Barahona ; el “carnero” Hernán La Rosa Llaque ; el periodista don Rodolfo Espinar; doña Chabuca Granda; Alicia Maguiña; Jesús Vásquez; Eloisa Angulo; Oscar Avilés, Panchito Jiménez; Humberto Cervantes; Ronaldo Campos; Pepe Villalobos; el unanuino HU-59 mi hermano Arturo “zambo” Cavero; el poeta Juan Gonzalo Rosse; Las Limeñitas , toda una batería mayor y de muchos otros más que ahora y con el paso de los inexorables años, ya se encuentran en el retiro artísticamente hablando , ………y tienen derecho por todo ello, ………….estos artistas ya hicieron bastante por nuestra música y bailes……también me contaron que por el buque se daba sus vueltas el maestro de maestros don Felipe Pinglo Alva.Cuentan que por la estrechez de la vivienda que ya quedaba chicoma y porque cada semana acudían nuevos comensales (porque doña Valentina cocinaba como la pitrimitri ), es cuando deciden mudarse en 1977 a la av. Iquitos 984 , local al que tuve la oportunidad de acudir en innumerables veces para apreciar el arte y la presencia de guitarristas, cantantes é intelectuales de la época ,quienes acudían a imbuirse de lo nuestro para seguir haciendo patria.Es en el año 1978, cuando un grupo de criollos deciden crear el concurso de ritmo y festejo que lo denominaron “La Valentina de Oro” en homenaje a Doña Valentina , con la finalidad de cultivar a que nuestra juventud tan proclive a lo extranjero, conozcan nuestras tradiciones y raíces, se consolide nuestra identidad nacional y fundamentalmente que bailen nuestras danzas y festejos costeños , promover y amar el excelente y rico folklore de nuestra música afro peruana, debiendo resaltar para que no se olvide la gente, que fue en la también denominada peña “ La Valentina “donde se formo el ballet PERU NEGRO que tantos lauros han brindado a nuestra patria, por la amplia difusión de nuestros ritmos en el extranjero.Difícil y ardua fue durante muchos años la tarea del jurado calificador, porque desde el año 1978 en que se crea este evento hasta el año 2000 que dejo de promoverse a nivel de “Valentinas de Oro” (muchachas de 16 a 25 años) y de los años 2001/2002 con el concurso” Las Valentinitas” (niñas de 4 a 15 años) en que salen a la palestra magnificas bailarinas que en cada actuación hacían gala de mucha personalidad; buen ritmo; mejor compás, diversas variedades de pasos y positiva expresión corporal, que como repito, hacía muy difícil a los miembros del jurado , decir quienes eran las ganadoras de esta lamentablemente desaparecida competencia bailable.Heredó la gran responsabilidad de incentivar estos concursos durante varios años la sra. Norma Arteaga, hija de Valentina, pero solamente hasta el año 2004 debido a su delicado estado de salud, problemas económicos propios y al corte del apoyo de algunas empresas que lo venían haciendo, debiendo NORMA ARTEAGA cerrar el local muy a su pesar, para lamento de todos los que admiramos el canto y baile de nuestras innatas raíces.¿y que hacen nuestras autoridades del sector EDUCACION y del INSTITUTO NACIONAL de CULTURA ? para promover este tipo de eventos artísticos culturales…………… ¡ difícil no es! …………..solamente se requiere el contar con decisión política y un poco de voluntad para hacer algo al respecto………………..,la organización de los programas de extensión cultural para promover nuestra identidad no es nada del otro mundo, es sumamente fácil………..si quieren yo los asesoro…………no faltaba más.
Publicado por ENRIQUE en 12:33

domingo, 28 de septiembre de 2008

"El Trapiche" una historia de juventud en Cañete...

EL TRAPICHE
Cuento cañetano (Perú)
Por: Jorge Luyo Yaya (Hualcarino) jlimagenes@hotmail.com

El trapiche es un molino de ingenio utilizado para extraer el jugo de algunos frutos de la tierra, entre ellos la aceituna y, mayormente, la caña de azúcar. Algunos ingenios utilizaban como fuerza motora para hacerla girar, la fuerza de animales como mulas, caballos o burros. Otros utilizaban (algunos lo siguen haciendo), la fuerza del agua en bajada, lo cual hace girar las paletas de un rodillo con forma de púas que trituran, prensan la caña y le extraen el jugo de la cual se hace el azúcar..

Dicho esto, les contaré que en la hacienda Hualcará existía, como en la mayoría de ingenios azucareros en el Perú y el mundo, una acequia que alimentaba con sus rápidas aguas el mentado molino. Las aguas de esta acequia llamada “Trapiche”, venían de la generosa acequia mayor “María Angola”, donde todos los muchachos y los no tanto, solíamos ir a bañarnos en los días de calor y éramos capaces de saltar desde lo alto de la tan conocida, por aquellos años, “Casita blanca”.

“María Angola” era la torrentosa acequia que proveía de agua a la ranchería de la hacienda Hualcará y la ranchería conocida como “El Socavón”. La “Casita blanca” era la cabaña que albergaba los pozos de clorificación del agua para los pobladores de la hacienda.

Desde esa bella gran acequia, bajaba una vena vertiginosa de agua en la que, también, los más pequeños, solíamos bañarnos. La fuerza del agua era tal que había que sujetarse de las ramas crecidas a las orillas de la acequia, para no ser arrastrados.

Mi primera experiencia desagradable con las aguas del “Trapiche” fue un día en que, distraído, jugueteaba con los otros muchachitos y fui arrastrado varios metros aguas abajo. El flaco “Quencha” Román Oishi (un hijo de japonés, llamado en ese idioma como Kembo), de un solo jalón y debido a su gran tamaño, me rescató del susto de verme arrastrado por esas bravías aguas. Con el tiempo comprobé que eso que para un pequeño de entonces, como yo, era un gran torrente, no era más que, apenas, una regular acequia. Bembo, muchos años más tarde, fue asesinado por la insanía de los terroristas que asolaban Cañete en los años 80s.

Algunos años después, en mi juventud, seguíamos llegando hasta las aguas de la célebre “Trapiche” para bañarnos y, ya más grandes y en patota, nos dejábamos arrastrar por las aguas de esta recordada acequia.

En los últimos 150 metros la “Trapiche” se convertía, por obra del hombre, en un callejón de unos 1.5 metros de profundidad, con paredes de un ladrillo de espesor y en el tramo final se internaba, a toda velocidad, por debajo de unas oficinas, que por aquel tiempo habían sido destinadas para una cuna maternal para los hijos del personal de trabajo de la hacienda.

“Trapiche” pasaba por debajo y desembocaba en un pozo de más de tres metros y en su caída, las aguas, lo hacían al rodillo con puntiagudas paletas que a su vez en las tardes y hasta las 10 de la noche, hacían funcionar (rodar) una turbina que hacía la luz para la ranchería.

Esa caída ya tenía una nefasta historia. En ella, se había caído “León” un enorme perro de propiedad de los señores Ramos, dueños de la hacienda. “León” nunca pudo ser recuperado. “Trapiche” luego de poner en movimiento la turbina terminaba unos 300 metros, bajo tierra, hacia la salida de la ranchería con rumbo a la otra gran acequia (canal de regadío) “San Miguel”.

Luego de refrescarnos por varias horas en la “María Angola”, bajamos, ya casi rezagados, mi primo “Agustito” y yo. Pero la aventura seguía y decidimos, como otras veces, subirnos y caminar por el estrecho borde de “Trapiche”.

Todo iba bien. “Agustito” me dice “hay que ver, dicen que han traído un montón de cunas para los niñitos de la hacienda”. Presurosos, nos dispusimos a saltar a un ladrillo pegado (sobresalía) a la pared de la cuna infantil. Cada uno a su turno, miramos las nuevas cunas metálicas recién llegadas. El asombrado comentario, por el número de pequeñas camas, se hizo ameno y mi primo agregó: “Viste los nuevos aparatos, dicen que se llaman incubadoras y son para cuando los bebes tienen frío. Allí los calientan” Me dijo con asombro “Agustito”.

El asombro de mi, hoy fallecido primo, me contagió y juntos quisimos ver la novedad. “Agustito, pudo cogerse de la ventana, yo no. Caí al agua y la velocidad de las aguas de “Trapiche” hizo desaparecer mi figura en un segundo.

Augusto Mazzoni Luyo “Agustito”, conocedor de la fúnebre historia de “Trapiche”, dicen, que apareció pálido por el otro lado de la fábrica desmotadora de algodón y en medio del estadio “Lolo Fernández”. Para el caso, domingo al medio día, frente a un numeroso grupo de personas allí reunidas. Con la voz entrecortada y jadeando por la velocidad que el caso ameritaba dijo: ¡¡Don Pablo, don Pablo, Jorge se caído al “Trapiche” y ya no se le ve!! Por mirar la cuna se ha caído al agua se va a ahogar.

Don Pablo Mendoza, un viejo chofer de camión, tomó su vehículo como pudo y se dirigió hacia la acequia “María Angola”. Por el camino gritaba ¡Hay que cortar el agua de “Trapiche”! ¡Hay que cortar el agua!

Mientras eso ocurría, más y más gente se agolpaba frente a la desmotadora. Todos miraban habidos hacia la puerta grande. Otros habían corrido hacia la salida de la acequia, 300 metros más abajo, por si algún vestigio de mi aparecía. Pocos, dado a la triste historia de la acequia, esperaban verme aparecer por esa enorme puerta. El agua había sido cortada por Don Pablo y algunos amigos. Pero de mi persona ni rastros. La gente imaginaba lo peor, otros, recordaban la triste historia de “León”.

Mientras tanto, yo en el preciso instante en que caí al agua, con la experiencia del buceo rutinario en “María Angola”, abrí los ojos. Una oscuridad absoluta, pero allí nomás una luz a lo lejos. Apenas se hizo la luz, que llegó con el término del piso de la cuna maternal, saqué la cabeza, en el preciso instante en que cruzaba la acequia una tubería de regular grosor, como pude, me sujeté y haciendo gala de mi juvenil fortaleza, pude subir y salir del agua. Eran, solo unos tres metros, antes de la temida caída al pozo del molino. Asustado primero, ya luego me tranquilice. ¡Dios mío, gracias!

Después del susto, miré mi ropa. ¡Caramba me he mojado la ropa y hasta mis botas nuevas! ¿Qué me van a decir en mi casa? No, no puedo llegar así.

Salía con dirección a la puerta de la desmotadora, pero, en mi camino encontré un tubo del absorbente que jalaba la mota del algodón para sacarle la pepa. Me acerqué y pude comprobar que corría un aire tibio. Aja, aquí puedo secar mi ropa y así no me castigan.

Me senté en el algodón, me quité las botas, las puse en la entrada del tubo, me quité la ropa e hice lo mismo en otro tubo. Era domingo y los trabajadores habían dejado mucho algodón para que fuera absorbiendo el tubo. Nadie me molestaría. Me eché en el mullido algodón. Me dormí un buen rato.

Cuando desperté, mi ropa estaba prácticamente seca, de igual manera mis botas. Tenía todo el tiempo del mundo. Una vez que me había puesto la ropa y las botas me encaminé hacia la puerta grande.

Despreocupado, aparecí desperezándome y una enorme bulla me volvió a la realidad. ¿Qué pasa, porqué tanta bulla?

La gente gritaba, ¡Está vivo!, ¡Está vivo!. Yo no alcanzaba a entender el porqué de tanto alboroto. La gente trepó hasta donde aparecía yo, era una especie de plataforma por donde cargaban las pacas de algodón a los camiones. La gente me palpaba, otros me abrazaban y algunos, los mayores, lloraban.

Me tomó algún rato entender las razones de tanta algarabía y hasta de lagrimas. Pude darme cuenta así, que había mucha gente que me quería. En mi casa se enteraron de lo sucedido casi 20 años después de lo ocurrido, igualmente mi familia se asombró por la experiencia vivida.

domingo, 7 de septiembre de 2008

A cinco años de la CVR en Perú...

Gran manifestación recordatoria sobre el terrorismo peruano



A cinco años de la entrega del informe de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación los deudos siguen esperando justicia
Por Jorge Luyo Yaya Corresponsal de El SOL News en Perú

LIMA. Los deudos y familiares de los ciudadanos peruanos que fueron víctimas en los más de veinte años de la insania terrorista en el Perú, siguen esperando se les haga justicia. No se les ha indemnizado, menos se ha hecho justicia con los señalados, en el informe, como personas e instituciones vinculadas al terrorismo y a los atropellos a los derechos humanos, conoció EL SOL News.
En efecto, una gran muchedumbre marchó a paso de cánticos, demostración de arte y arengas desfilando hacia el Campo de Marte en el distrito de Jesús María en esta ciudad, como un recordatorio de la entrega del Informe final de la Comisión de la Verdad y la Reconcilia-ción.
¡OLVIDO TRAICIONERO NO ME VAS A GA-NAR!, ¡OLVIDO RENCOROSO NO ME VAS A VENCER!, ¡YO LES ESPERO SIEMPRE, KUSKALLA PURIYKU!…eran las frases que entonaban los marchantes a lo largo de su recorrido hacia “El Ojo que Llora” , una obra interactiva de la escultora holandesa Lika Mutal, esculpida en honor de los caídos en la lucha contra el terrorismo y las víctimas de estos años de enfrentamientos y ataques entre Sendero Luminoso y las Fuerzas del Orden.
Los gritos y arengas mostraban un descontento total por la lerda acción del gobierno en hacer justicia a los 10,624 personas inscritas en el libro 1, y en el 2, 3,564 comunidades afectadas por la violencia.
“A 5 años de la entrega del informe final de la CVR, se han derogado derechos en educación para los jóvenes, no hay reparaciones individuales, las reparaciones colectivas se confunden con programas sociales. Además, No hay presupuesto para el Consejo de Reparaciones, los indultos inocentes están excluidos de la Ley 28592, los inocentes liberados son atacados por el gobierno y, el Estado sólo garantiza abogados a los acusados por violaciones a los DD. HH. Los miembros del “Grupo Colina” y Alberto Fujimori, gozan de privilegios carcelarios, que se les niega a otros internos” dice un comunicado de la Asociación de Reflexión de Inocentes Liberados”.
El discurso de orden estuvo a cargo de la Defensora del pueblo Dra. Beatriz Merino, quien en una extensa alocución dejó en claro que el gobierno no está haciendo su mejor esfuerzo por cumplir las recomendaciones de la CVR. Algunos miembros del ejecutivo han expresado que esas recomendaciones no son vinculantes, son solo eso, recomendaciones, que el Estado verá cuando y cómo las atenderá.
“…en sus paginas se acogen las terribles historias del horror y la barbarie y los atroces crímenes que afectaron a miles de vidas e incontables familias en extensas zonas de nuestro territorio. No existe documento alguno que haya interpelado tanto a la población peruana y que lo sigue estremeciendo como este informe. …” dice un documento dado a conocer por la Defensoría del Pueblo.
No se hicieron presente los miembros del gobierno y en cambio marchó un gran número de personas mayores y delegaciones de instituciones y grupos de Paz, integrados en su mayoría por jóvenes de ambos sexos.
Entre las personalidades que acompañaron la marcha denominada “Una Ofrenda por la Esperanza” organizado por Verdad, Justicia y Reparación, destacaron miembros de las familias afectadas por el terrorismo.

viernes, 15 de agosto de 2008

15 de agosto 2007...

Hola paisanos
Hoy es el aniversario luctuoso del sismo que acabó con la vida de cientos de personas, miles que se han quedado sin hogar y lo mínimo vital para vivir como lo deben hacer todos los seres humanos.
Desde este sitio quiero abrazar a todos los que se han visto afectados por el sismo. Los aliento para que se levanten y encuentren la tranquilidad para salir adelante sin la presencia de sus queridos familiares.
Se que la reconstrucción avanza a pasos lentos, pero ojalá la burocracia deje de poner trabas y que se superen todos los escollos.
Ayer vi un reportaje en canal 5, decía que el señor Raúl Ramos estaba sacando a la gente de lo que fueron sus terrenos, se vió un terreno plano y la gente que sigue viviendo en chozas. Pero luego me contacté con gente y familiares que viven allí, dicen que los que se han instalado no han respetado las reglas que aceptaron todos para la reconstrucción, por ello Raúl los ha denunciado. Ojalá, prime la cordura y puedan salir adelante. Se que tienen sus bonos y pronto levantarán la "ranchería" hualcarina.
Fuerza cañetanos, fuerza hualcarinos.
Jorge Luyo Yaya

jueves, 31 de julio de 2008

Peru Criollo: NUEVA REVISTA VIRTUAL CRIOLLA GRATUITA

Peru Criollo: NUEVA REVISTA VIRTUAL CRIOLLA GRATUITA
Hola amigos criollos

JUAN MOSTO DOMECQ
Con gran pena debo informarles que lo que con gran pompa se anunció luego de transmitido el programa televisivo Cuarto Poder de Canal 4, resultó un fiasco. Pues nada de eso ha cumplido el señor Alex Kouri Bumachar.
Apenas difundida la noticia de la difícil situación económica por la que estaba pasando nuestro compositor Juan Mosto, el presidente regional del Callao, como suele hacerlo en estos caso llenos de expectativas y cámaras de TV., saltó para decir que le daba un trabajo, una casa y colegio para si menor hija Guadalupe.
Nada de eso se ha hecho realidad. Todo ha sido un cuento político más. El tenor de la carta que el compositor le ha enviado al señor Kouri, demuestra que lo que aquí se dice es verdadero. Tengo en mi poder una copia de esa carta y tengo, también, copia de la carta respuesta, que no es sino una burla a la dignidad del compositor.
Según el tenor de la carta, entre otras cosas, el compositor le dice a Kouri, tras seis meses de trabajo impagos reclama se cumpla con abonarlos, luego: me dieron una casa, creo de propiedad de una empleada de la región callao, ubicada en una zona caliente “Boterin” en la que tuve intentos de asalto y del colegio para su niña nunca se le habló.
el trabajo sería en la oficina de imagen de la institución, pero la jefa señora Irene Sánchez, se dedicó a maltratarlo y arrinconarlo en un destartalado escritorio lleno de todo y de nada. no se le encomendó trabajos y por último, ante el atrevimiento de la carta notarial, se le impidió el ingreso a la región, sin que mediara ninguna explotación. Esta es parte del tenor de la carta de Juan.

No es posible que los políticos ávidos de aplausos maltraten a nuestros orgullos musicales y culturales.

Hasta cuando ganar aplausos para luego olvidar las promesas.
Jorge Luyo Yaya

Julio del 2008

sábado, 26 de julio de 2008

Historia juvenil de Cañete

EPOCAS ESCOLARES EN CAÑETE
Historia juvenil cañetana Por: Jorge T. Luyo Yaya
Allá por los años 50s eran épocas alegres de colegio primario, Algunos compañeros que llegaban desde Hualcará, Montejato, El Uno, Roma, San Isidro, Quilmaná y otros lugares de los alrededores solían llegar sin zapatos y, no porque no los tuvieran, era, como decía en su canción el gran Nicola Di Bari, “he dejado (vendido) mis zapatos por un poco de libertad”.

Recuerdo cuando otros condiscípulos llegaban por el camino de tierra que atravesaba los potreros de la hacienda Hualcará. El colindante con Imperial fue Santa Rosa, hoy convertido en urbanización del mismo nombre. Al término de la “cortadera” y al salir a la caseta blanca de los Zegarra, en la misma pista que va a San Vicente, si, esa caseta donde vendían naranjas de la misma hacienda. En la acequia que cruzaba la primera cuadra de la calle Ramos a la entrada de Imperial y que llevaba un poco del agua venida de la gran acequia “Maria Angola”, los muchachos se lavaban los pies para ponerse los apretados zapatos.

Claro, quedaban apretados porque sus viejos los compraban el número que cada hijo le decía y del poco uso o por la costumbre del pie, de andar descalzo y libre, al momento de colocárselos se armaba tremenda lucha entre la punta del pie, el talón y el duro cuero del zapato.

Uff,…como apretaban. Apretaban tanto que al sol lo veían de cualquier color menos resplandeciente.

Yo veía como un amigo hualcarino luchaba con los zapatos y sus pies. Algunos le decían que tenía los pies cuadrados. A él, eso le hacia mucha gracia. Inclusive, decía que por andar sin zapatos las plantas de sus pies eran como una suela gruesa en la que ni las espinas de guarango entraban.

En tiempos en que la hacienda mandaba cortar las ramas del algodón para prenderle fuego para acabar con ellas, lo ocurría antes de que descubrieran que esas ramas secas mezcladas con melaza, podían ser un magnifico alimento para el ganado, los escolares encontrábamos un motivo para asar dulces camotes. En las piaras de los montones de ramas, los muchachos escarbábamos las cenizas y metíamos unos cuantos camotes para a la vuelta del colegio encontrarlos asados y con un sabor a miel. Algunas veces alguien nos madrugaba y se llevaba unos cuantos. Después de todo, era buena gente, pues dejaba algunos camotes para el dueño y autor del trabajo.

Escuela Primaria de Varones Nº 459 de Imperial, director Eladio B. Hurtado Vicente. Recuerdo su nombre porque hasta hoy guardo un certificado de conducta y aprovechamiento de la época. Estudié allí hasta el tercer año, para luego pasar al colegio de San Vicente.

La escuela quedaba entre la hoy municipalidad de Imperial y la iglesia de la Virgen del Carmen. Hoy no está más. Era una escuela con piso de tierra en el patio. Con un gran y peligroso silo o “poso ciego” como baño, sin puertas ni luz y menos agua. En el “patio de honor” se realizaban los días lunes la gran actuación de comienzo de semana. Participaba un salón por semana. Nos preparábamos con anticipación para cantar, recitar o contar chistes.

Recuerdo con mucho cariño a mi profesor Bazán y a Zoilo Candela (hualcarino), encargado por mi tutor para cuidar de mi aprovechamiento y conducta en el colegio y fuera de él. Siempre le sacaba la vuelta, pero fui un alumno regular, gracias a sus consejos y enseñanzas.

Escuela de Segundo grado de Varones Nº 451 de San Vicente de Cañete director: Luís López Ayala, a quien recuerdo por igual motivo que el anterior caso. Esta escuela quedaba entre la comisaría de San Vicente, la cárcel de Cañete y la maderera Chahuara, que hoy tampoco está. La modernidad ha dado paso a nuevas construcciones. El profesor Silva fue mi primer educador. Al año siguiente fue el profesor, (la memoria me es infiel en este caso) conocido como “el sapito” un excelente maestro, hombre muy recto y de impecable presencia. Luego me volvería a tener entre sus alumnos en el Instituto Comercial Bolívar, donde estudié la secundaria comercial.

El Bolívar era un instituto particular mixto de educación vespertina de 5 a 10 de la noche. Casi en su totalidad, los que estudiábamos allí éramos jóvenes que trabajábamos durante el día.

Empieza la época de la educación secundaria y paralela a ella, época de los primeros amores, el desencanto y la niña que ni siquiera nos pelaba, pero que, sin embargo, nos arrastraba por la calle de la amargura. Época de la ropa bien planchada, pelo engominado, zapatos brillantes y monedas en los bolsillos por si se ofrecía invitar un café, una gaseosa de Castillo o un helado de Imperial a la niña de nuestros sueños o, más bien, que no los quitaba.

Para los últimos meses del año era época de estudiar para los exámenes finales y se preparaba uno para ir a las afueras de San Vicente, por la carretera Panamericana Sur, al tranquilo lugar conocido como “El bosque”, que hoy a dado paso a una urbanización, al convento y al teatro donde se escenificaba la Pasión de Cristo. Ese bosque era la atracción estudiosa.

Nos juntábamos varios amigos y, libros en mano, nos encaminábamos al bosque. ¿El pretexto? Los exámenes finales. La realidad era, encontrar a la chica motivo de nuestros juveniles desvelos. Se conversaba, se reía, se jugaba; se enamoraba. ¿El estudio?, podía esperar. Ah, aquellos años. De ese tiempo hay muchas parejas o más bien matrimonios que hasta hoy permanecen unidos y con los hijos que comparten su felicidad. Otros, con los años, encontraron nuevos sueños y diferentes caminos.

La plaza de armas de San Vicente congregaba, en horas de la tarde, a grupos de muchachos y muchachas dando interminables vueltas. En una de esas vueltas se encontraba uno con la chica añorada. Ese, era el momento de encontrar el motivo para acercarse y entablar conversación. No siempre se tenía éxito, pero, joven al fin, se insistía hasta conseguir el triunfo o simplemente entender que la lucha era estéril.

Los domingos, con nuestros uniformes color caqui, eran días para las marchas militares en el estadio de la Hacienda Montalbán y las prácticas de tiro por el cerro Candela. Generalmente se marchaba con fusiles de madera hechos por nosotros mismo. Sólo cuando salíamos en caminata por el cerro Candela se hacían prácticas de tiro al blanco que era parte de la Instrucción Pre Militar (IPM). Luego del IPM, el hambre nos mataba y en patota nos dirigíamos al restaurante 2 de Mayo (cerca al restaurante del conocido Vicente “cabeza de chancho”), al costado del antiguo cine San Martín. Parecía que el lomito saltado nos estuviera esperando y presurosos dábamos cuenta inmediata de ese riquísimo plato.

Después de ello, cada uno tomaba su ruta rumbo a casa. Muchos a Imperial y sus alrededores. Había muchachos de Cerro Azul, San Luís, Cochahuasi y la Boca del Río. Otros de Unanue, Herbay Bajo y Alto. Regresábamos cada uno a su diaria realidad.

Estoy seguro que entre los lectores de esta historia habrá más de uno que recuerde estas épocas y se identifique conmigo. Si es así seguro estoy que ha visto pasar aquellos años y ha recordado esas hermosas épocas escolares, mataperradas y amores juveniles.

domingo, 29 de junio de 2008

Al Dia Con Matices... Tu Mejor Opción...

Al Dia Con Matices... Tu Mejor Opción...
UN PERRO NEGRO con UNA LARGA CADENA
Por: Jorge Luyo Yaya*

Una juvenil historia cañetana

Una vez concluidos mis estudios en el. Colegio Primario Nacional de San Vicente, Centro Escolar, ubicado al lado de la antigua maderera Chahuara y que hoy ya no están, pase ha estudiar en el Instituto Comercial Bolívar, dirigida por el Sr. Shwarsz Zuloeta (creo que así se escribe), a la sazón, secretario del municipio de San Vicente. Eran los primeros años de la década de los 60s.

El horario era a partir de las 5 de la tarde hasta las 10 de la noche. Como vivía en Hualcará, los que estudiábamos en este centro de estudios de media comercial, habíamos contratado un auto cuyo chofer debía llevarnos a la escuela y recogernos en la plazuela San Martín (San Vicente), era una rutina diaria. Viajábamos apretados, pero todos en un mismo viaje. Los alumnos lucíamos nuestro uniforme caqui y las mujeres unos mandiles azules con ribetes celestes.

Mi condición de inquieto joven, hacía que algunas veces la movilidad volviera a la hacienda sin mí. El camino de la conocida “repartición” de Hualcará era largo y oscuro. A esa hora ya las luces de la hacienda se habían apagado. Algunas veces las tres señales que anunciaban el voluntario, pero obligatorio, apagón hacían que tenga que correr para llegar antes que la oscuridad cubriera toda la ranchería.

Sobre la oscuridad del camino había tejido una serie de cuentos sobre lo “pesado” de ese camino. Uno de ellos era que ha cierta hora solía aparecer un perro negro arrastrando una larga cadena. Sus aullidos eran lastimeros y atemorizantes, según contaban algunos de los que decían haber sufrido la “pesada” experiencia.

Yo traté, siempre, de ignorar esos cuentos, pues los consideraba eso mismo: cuentos. Los días que me quedaba, por charlar, generalmente con mis compañeras de clases, caballero, me bajaba en la entrada de la repartición. Algunos pasajeros, enterados de la tétrica historia, me hacían advertencias y otros daban consejos buenos para el susto. Pero, nunca fui sorprendido por el tan mentado perro negro.

Algunas veces, cuando me quedaba en el pueblo, me encontraba en el paradero con una compañera, la única en el nivel nocturno que, esperanzada, me esperaba para hacernos compañía en el pesado camino. De otra manera ella, que también era inquieta como yo, tomaba un taxi que la llevara hasta la misma puerta de su casa.

Un buen día, la hora se me había pasado, como casi era mi costumbre, y , caballero, empecé la larga caminata. Al llegar a la segunda acequia que separaba los potreros oí, por vez primera, el tan mentado aullido o, por lo menos, eso apreciaron mis asustados oídos. Me inmovilicé por un momento, mientras decidía si correr o quedarme paralizado, que ya no era por mi voluntad, sino una actitud propia de la tremenda sorpresa. No de susto, que caray.

En esos eternos segundos, me pareció ver los brillantes ojos del negro perro. Además, también, me pareció ver parte de la larga cadena que decían arrastraba el animal. Y ya casi cuando había decidido emprender veloz carrera escuché un murmullo o aullido, por lo menos eso es lo que me pareció, en medio de mi confusión.

Ya cuando estaba a punto de voltear, la sombra empezó a crecer tanto como mi asombro. Lo peor vino cuando la sombra emitió palabras. Lo más asombroso fue que esas palabras decían mi nombre. ¡¡Jorge, no te vayas, por favor!! ¡¿Qué?!

En esta parte, vi pasar mi vida en un segundo. Lo que parecía la sombra se acercó y agregó: ¡no te vayas, espérame. ¡¿Qué?!

Todo era oscuridad, ningún vehículo hacía su aparición. Ya a punto de, no de correr, sino de caerme a la tierra, escuché que me dijo la sombra: ¡Jorge, soy yo, Ana!

Efectivamente y ya calmado, era Ana, mi compañera de estudios y amiga, con su mandil azul, su lapicero que resplandecía en el pecho. “Me quedé y no tenía plata para el taxi, tu no llegabas y me atreví a tomar un colectivo a Imperial, me dejó en la repartición, pero caminé hasta aquí y ya no pude seguir caminando. Me dio miedo y me senté a llorar. ¡Gracias a Dios que te habías tardado más de la cuenta. Gracias, gracias” y, se abrazó a mi tembloroso cuerpo.

Pueden creer que desde ese día nunca más me quedé más de la hora y mucho menos perdí la movilidad. Pero, imagínense ponerse a llorar, precisamente, en el lugar donde decían que aparecía el perro negro con su larga cadena.

Jorge T. Luyo Yaya, Es un hualcarino, Periodista CPP, Corresponsal en el Perú de El Sol news de USA (Prensa Extranjera Nº 041 M. RR. EE. Perú)

sábado, 28 de junio de 2008

UN PERRO NEGRO CON UNA LARGA CADENA...


UN PERRO NEGRO con UNA LARGA CADENA
Por: Jorge Luyo Yaya
Una juvenil historia cañetana (HUALCARINA)

Una vez concluidos mis estudios en el Colegio Primario Nacional de San Vicente, Centro Escolar, ubicado al lado de la antigua maderera Chahuara, que hoy ya no están, pasé ha estudiar en el Instituto Comercial Bolívar, dirigido por el Sr. Shwarsz Zuloeta (creo que así se escribe), a la sazón, secretario del municipio de San Vicente.
Eran los primeros años de la década de los 60s. El horario era a partir de las 5 de la tarde hasta las 10 de la noche. Como vivía en Hualcará, los que estudiábamos en este centro de estudios de media comercial, habíamos contratado un auto cuyo chofer debía llevarnos a la escuela y recogernos en la plazuela San Martín, era una rutina diaria. Viajábamos apretados, pero todos en un mismo viaje.
Los alumnos lucíamos nuestro uniforme caqui y las mujeres unos mandiles azules con ribetes celeste. Mi condición de inquieto joven, hacía que algunas veces la movilidad volviera a la hacienda sin mí. El camino de la conocida “repartición” de Hualcará era largo y oscuro.
A esa hora ya las luces de la hacienda se habían apagado. Algunas veces las tres señales que anunciaban el voluntario, pero obligatorio apagón, hacían que tenga que correr para llegar antes que la oscuridad cubriera toda la ranchería.
Sobre la oscuridad del camino habían tejido una serie de cuentos sobre lo “pesado” de ese camino. Uno de ellos era que a cierta hora solía aparecer un perro negro arrastrando una larga cadena. Sus aullidos eran lastimeros y atemorizantes, según contaban algunos que decían haber sufrido la “pesada” experiencia.
Yo traté, siempre, de ignorar esos cuentos, pues los consideraba eso mismo: cuentos. Los días que me quedaba, por charlar, generalmente con mis compañeras de clases, caballero me bajaba en la entrada de la repartición. Algunos pasajeros, enterados de la tétrica historia, me hacían advertencias y otros daban consejos buenos para el susto. Pero nunca fui sorprendido por el mentado perro negro.
Algunas veces cuando me quedaba en el pueblo, me encontraba en el paradero con una compañera, la única en el nivel nocturno que, esperanzada, me esperaba para hacernos compañía en el pesado camino. De otra manera ella tomaba un taxi que la llevara hasta la misma puerta de su casa.
Un buen día la hora se había pasado, como casi era mi costumbre, y empecé la larga caminata. Al llegar a la segunda acequia que separaba los potreros oí, por vez primera, el tan mentado aullido o por lo menos eso apreciaron mis asustados oídos.
Me paralicé por un momento, mientras decidía si correr o seguir paralizado, que ya no era por mi voluntad, sino propio de la tremenda sorpresa, pero no de susto, que caray.
En esos eternos segundos, me pareció ver los brillantes ojos del negro perro. Además, también, me pareció ver parte de la larga cadena que decían arrastraba el animal. Y ya casi cuando había decidido emprender veloz carrera escuché un murmullo o aullido, por lo menos eso es lo que me pareció, en medio de mi confusión.
Ya cuando estaba a punto de voltear, la sombra empezó a crecer tanto como mi asombro. Lo peor vino cuando la sombra emitió palabras. Lo más asombroso fue que esas palabras decían mi nombre. ¡¡Jorge, no te vayas, por favor!! ¡¿Qué?!
En esta parte, vi pasar mi vida en un segundo. Lo que parecía la sombra se acercó y agregó: ¡no te vayas, espérame. ¡¿Qué?!
Todo era oscuridad, ningún vehículo hacía su aparición.
Ya a punto de, no de correr, sino de caerme a la tierra, escuché que me dijo la sombra:
¡Jorge, Jorge, soy yo Ana!
Efectivamente y ya calmado, era Ana, con su mandil azul, su lapicero que resplandecía en el pecho. “Me quedé y no tenía plata para el taxi, tu no llegabas y me atreví a tomar un colectivo a Imperial, me dejó en la repartición, pero caminé hasta aquí y ya no pude seguir caminando. Me dio miedo y me senté a llorar.
¡Gracias a Dios que te habías tardado más de la cuenta. Gracias, gracias” y, se abrazó a mis tembloroso cuerpo y yo esforzandome por hacerme el fuerte.
Pueden creer que desde ese día, nunca más me quedé más de la hora y mucho menos perdí la movilidad. Pero, imagínense, ponerse a llorar, precisamente, en el lugar donde decían que aparecía el perro negro con su larga cadena.
Publicado por Jorge Luyo Yaya

lunes, 16 de junio de 2008

Inversión para Cañete... FORSUR

Hola paisanos
Aquí les adjunto una nota de prensa que me ha hecho llegar la oficina de prensa de FORSUR.
Espero, aun que sea de a poco, se levante Cañete. ¿Quien me puede dar noticias de mi Hualcará querido.
Jorge Luyo Yaya


DIRECTORIO DE FORSUR APRUEBA PROYECTOS POR 90 MILLONES DE SOLES

El tercer directorio descentralizado del Fondo de Reconstrucción del Sur (FORSUR), que se realizó en la provincia de Cañete, Región Lima, aprobó un total de 70 proyectos que requieren un financiamiento de 90 millones de nuevos soles.

El presidente de FORSUR y ministro de Vivienda, Enrique Cornejo indicó que entre los proyectos emblemáticos aprobados se encuentra la construcción del Hospital Regional de Cañete. Asimismo, sostuvo que se han entregado un total de 181 bonos de 6 mil nuevos soles y falta la entrega de 385 bonos más con lo que se completaría los 566 bonos destinados a la reconstrucción de los damnificados.

Para Cañete se aprobaron ocho proyectos destinados a la reconstrucción de infraestructura de salud y de recuperación del sector productivo por 745 mil 193 nuevos soles. Siete de estos proyectos permitirán recuperar la capacidad de asistencia de centros de salud para los distritos de Quilmaná, Cerro Azul, Nuevo Imperial y San Luis por un monto total de 648 mil 511 nuevos soles. Estas obras serán ejecutadas por la Dirección de Red de Salud de Cañete – Yauyos y en algunos casos por la Dirección Regional de Salud de Lima.

En tanto que el octavo proyecto que se aprobó tiene el propósito de reconstruir la Bocatoma San Marcos y 50 metros del canal de riego en el caserío de Haugil del distrito de Pacarán. Esta obra será ejecutada por la Municipalidad Distrital de Pacarán y tendrá una inversión de 60 mil 682 nuevos soles

Ica

En el directorio de FORSUR presidido por Enrique Cornejo, se aprobaron 16 proyectos destinados a la rehabilitación de los sistemas de agua y saneamiento, reconstrucción de instituciones educativas y de centros de salud de la provincia de Ica por un monto de 15 millones 267 mil 66 nuevos soles. De este monto, 11 millones 986 mil
28 nuevos soles serán financiados con recursos de FORSUR y los 3 millones 281 mil 38 nuevos soles con recursos de la cooperación internacional.

En el caso de la recuperación del servicio de agua y saneamiento, se priorizaron siete proyectos por un monto de 6 millones 905 mil 460 nuevos soles que beneficiará al distrito de Ica. Entre los proyectos aprobados se encuentra la recuperación del sistema de abastecimiento de agua potable de la ciudad de Ica mediante Galerías Filtrantes, el mismo que beneficiará a más de 117 mil personas. Todos los proyectos tendrán como entidad ejecutora a la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Ica - Emapica S.A.

También se priorizó la reconstrucción de infraestructura educativa por un monto de 4 millones 044 mil 697 nuevos soles. Seis de los proyectos aprobados, dos serán financiados por FORSUR (763 mil 659 nuevos soles), mientras que el resto de proyectos serán financiados con recursos de la cooperación internacional (3 millones 281 mil 38 nuevos soles). Estos proyectos se ejecutarán en los distritos de Pueblo Nuevo, Pachacutec, Santiago, Los Aquijes, Parcona y San José de los Molinos, siendo la entidad ejecutora la Municipalidad de Pueblo Nuevo, la Dirección Regional de Educación de Ica, DECAL (Desarrollo de Capacidades Locales), mientras que las cuatro restantes serán ejecutadas y financiadas por la Cruz Roja.

Asimismo fueron aprobados tres proyectos que permitirán la reconstrucción de los servicios de igual número de centros de salud en los distritos de Pachacutec, Pueblo Nuevo y Tate por 4 millones 316 mil 909 nuevos soles.

Pisco

El directorio aprobó para Pisco seis proyectos de reconstrucción de entidades educativas por un monto de 5 millones 888 mil 994 nuevos soles que permitirán recuperar la infraestructura educativa de los distritos de Humay y Pisco. Las entidades encargadas de la ejecución serán el Ministerio de Educación y la Cruz Roja.

Asimismo, se aprobó un proyecto que priorizará la construcción y equipamiento del Coliseo Deportivo La Esperanza de Pisco por un monto de 5 millones 300 mil nuevos soles, la obra que será ejecutada por el Instituto Peruano del Deporte forma parte de los Complejos Deportivos Educacionales que se instalarán en esta provincia y que contarán con un Centro Base de Recursos Educativos (CEBRE).

De igual modo se aprobaron 14 proyectos que beneficiarán al sector productivo de la provincia por un monto de 2 millones 219 mil 500 nuevos soles. Estos proyectos serán ejecutados por el Instituto de Recursos Naturales (INRENA) en la zona de Paracas, lugar considerado como uno de los atractivos turísticos de las Región Ica.

Castrovirreyna

En el caso de la provincia de Castrovirreyna se aprobaron siete proyectos para la rehabilitación de caminos para la mejora del transporte en los distritos de Aragua, Chupamarca, Castrovirreyna, Capillas, Huachos, Cocas y Arma. El financiamiento requerido para los mencionados proyectos es de 5 millones 818 mil 542 nuevos soles

Asimismo, se aprobó la reconstrucción e implementación de la Comisaría de Castrovirreyna por un monto de 639 mil
107 nuevos soles, infraestructura que fue dañada por el terremoto del 15 de agosto del año pasado.

Chincha

Para la provincia de Chincha se aprobaron tres proyectos de reconstrucción de infraestructura educativa en los distritos de Alto Larán, Grocio Prado y Sunampe por un monto de 2 mil 997 mil 158 nuevos soles. La ejecución de las obras que beneficiarán a mil 200 alumnos estarán a cargo de la Cruz Roja.

Asistieron al directorio el gerente general de FORSUR, Luis Hernández; los presidentes regionales de Ica y Lima, Rómulo Triveño y Nelson Chui; los representantes de la empresa privada de FORSUR, Saúl Yabar y Manuel Echegaray; los viceministros de Salud y Educación, Melitón Arce y Víctor Raúl Díaz Chavez y el vicepresidente de la Región Huancavelica, Alfredo Larrauri

martes, 27 de mayo de 2008

FORSUR INFORMA SOBRE OBRAS EN EL SUR CHICO

Hola estimados paisanos.
Aquí les hago llegar una ultima información por parte de ForSur, en la que se dan detalles de las proximas inversiones en la zona afectada por el terremoto de agosto.
Por lo menos, se ha tomado en cuenta a Cañete para las próximas construcciones y reparaciones. OJALÁ SE ACUERDEN DE LAS PROMESAS A MI HUALCARÁ QUERIDO. SI ALGUIEN TIENE ALGÚN TIPO DE INFORMACIÓN, HÁGANMELA LLEGAR. GRACIAS.
JORGE LUYO YAYA


DIRECTORIO DE FORSUR APRUEBA PROYECTOS POR 47 MILLONES DE SOLES

El segundo directorio descentralizado del Fondo de Reconstrucción del Sur (FORSUR), que se realizó en la provincia de Huaytará, Huancavelica, aprobó un total de 147 proyectos que requieren un financiamiento de 47.100.641 nuevos soles.

Para las provincias de Huaytará y Castrovirreyna – así como en el distrito de Acobambilla -, ambas ubicadas en la región Huancavelica, se aprobaron nueve proyectos de rehabilitación de carreteras y establecimientos de salud por S/. 8.465.594. Estas obras serán ejecutadas por el Gobierno Regional de Huancavelica.

En el directorio presidido por el presidente de FORSUR, Enrique Cornejo, se aprobó además la priorización y financiamiento para la instalación de 89 aulas prefabricadas en 61 instituciones educativas de la provincia de Castrovirreyna por S/. 3.696.578. Estas aulas prefabricadas beneficiarán a los distritos de Aurahua, Arma, Huachos, Mollepampa, Castrovirreyna, Ticrapo, Chupamarca, San Juan, Tantara, Capillas, Humatambo y Cocas. Estos proyectos serán ejecutados por el Ministerio de Educación.

Asimismo se aprobaron dos proyectos para la construcción y rehabilitación de ambientes educativos en igual número de instituciones educativas del distrito de Laramarca (Huaytará) por S/. 196.650. Estas obras beneficiarán a un total de 59 alumnos y este proyecto será ejecutado por el Gobierno Regional de Huancavelica.

En esta región también se aprobó un proyecto de reconstrucción de infraestructura educativa y equipamiento de la institución educativa ubicada en el distrito de Esmeralda, en la provincia de Castrovirreyna por S/. 1.677.826.

Pisco

El directorio aprobó para Pisco el financiamiento del proyecto para el diagnóstico del estado situacional del Reservorio R-1 por S/. 100.102. Este reservorio que actualmente está fuera de servicio debido a que sus estructuras sufrieron daños con terremoto del 15 de agosto pasado. La ejecución de esta obra correrá a cargo de Emapisco.

Asimismo, se aprobó la elaboración de los expedientes técnicos para la rehabilitación y mejoramiento de las avenidas Las Américas (S./ 250.000) y Abraham Valdelomar (S/. 150.000).

De igual modo se aprobó la priorización del proyecto de mejoramiento del Atracadero Flotante Artesanal de El Chaco, distrito de Paracas, preparado por el Fondo Nacional de Desarrollo Pesquero – Fondepes por S/. 733.509. Esta obra permitirá construir el muelle puente norte, y mejoramiento y reforzamiento del muelle de embarque existente.

Chincha

Para la provincia de Chincha se aprobaron quince proyectos de inversión para la reconstrucción de la infraestructura educativa en los distritos de Alto Larán (Huampullo), Chincha Alta (Balconcito, El Tigre), Chavin (Santa Mejorada, San Florian, Huirpina, San Juan de Luyo), Chincha Baja Hacienda Canyar, Las Salinas, Canyar), Grocio Prado (San Pedro), Pueblo Nuevo (Miguel Grau, Pueblo Nuevo), San Pedro de Huacarpana (Bellavista, Liscay) por S/. 7.500.648.

Asimismo se aprobaron seis proyectos de saneamiento que beneficiarán a los distritos de Chincha Alta, Pueblo Nuevo, Alto Larán por S/. 6.096.101. Estas obras tienen que ver con la ampliación de la red matriz de agua potable y alcantarillado, rehabilitación de colectores y rehabilitación de líneas de conducción. Estos proyectos serán ejecutados por Semapach.

También se aprobó la rehabilitación del depósito municipal Calle Colón del distrito de Chincha Alta, cuyo presupuesto asciende a S/. 225.118, además se aprobó la construcción del centro perimétrico del Cementerio Central de Chincha Alta por S/. 627.240.

Cañete

Para la provincia de Cañete se aprobó el financiamiento para la construcción y equipamiento de un Centro Base de Recursos Educativos (CEBRE) por S/. 4.536.000, el mismo que estará ubicado en el distrito de Imperial.

El CEBRE incluye los siguientes servicios y equipamiento: centro de cómputo, biblioteca y centro de documentación; sala de conferencias; talleres para formación laboral; laboratorios de ciencias naturales, química y física; gimnasio techado; área para prácticas deportivas al aire libre; salas de uso múltiple; servicios complementarios (administración, servicios higiénicos, tópicos de salud, entre otros).

La construcción del CEBRE en el distrito de Imperial se realizará dentro de un terreno de 3.000 m2 aproximados y servirá para contribuir a elevar la calidad de la educación de los jóvenes de las provincias de Cañete. Estas obras serán ejecutadas por el Gobierno Regional de Lima.

También se aprobaron ocho proyectos para la reconstrucción y rehabilitación de infraestructura educativa en los distritos de San Antonio, Cerro Azul, Lunahuaná y Nuevo Imperial por S/. 3.870.545. Las obras serán ejecutadas por los municipios donde se realizarán estos proyectos.

Asimismo, se aprobó otro paquete de diez proyectos de inversión para la reconstrucción y rehabilitación de igual número de instituciones educativas de los distritos de Imperial, Cerro Alegre, Santa María, Las Lomas, Caltopilla y San Vicente por S/. 3.980.084.

Yauyos

En el caso de la provincia de Yauyos se aprobaron 28 proyectos de priorización y financiamiento de reconstrucción de infraestructura de instituciones educativas por S/. 4.994.644.

Estos proyectos permitirán rehabilitar instituciones educativas de los distritos de Allauca, Azángaro, Catahuasi, Colonia, Huampara, Huancayo, Huanguascar, Huantan, Madeam, Tauripampa, Tupe, Viñac y Yauyos. Estas obras serán ejecutadas por la Municipalidad Provincial de Yauyos.

Asimismo se aprobó la conformación del Comité Directivo Ejecutivo, el mismo que evaluará y hará seguimiento de los proyectos aprobados y por aprobar. De igual modo se acordó que el próximo directorio descentralizado se realice en la provincia de Cañete el próximo lunes 16 de junio.

En el segundo directorio descentralizado estuvieron presentes los presidentes regionales de Lima, Nelson Chui; Huancavelica, Federico Salas; Ica, Rómulo Triveño; además de los miembros del directorio por la empresa privada, Manuel Echegaray y Saúl Yabar, entre otros.

domingo, 9 de marzo de 2008

Desenmascaran a Laura Bozzo

Por Jorge Luyo Yaya Corresponsal de El Sol News en el Perú
LIMA. Hasta que se supo la verdad. Por mucho tiempo, se especulaba que los talkshows no eran otra cosa que una gran farsa. Personas que lloran, otras que se agraden y niños que insultan o denuncian a sus padres. Sin la protección debida, los niños son expuestos a la mirada del público televidente.Desde el exterior el público espectador se pregunta si es cierta tanta aberración y si la gente en el Perú son todos desdentados. Algunos hasta se planteaban ¿porqué no van algunos dentistas al Perú?, “su gente sufre porque no tiene dientes”.
De todos los programas “en vivo” el de mayor realismo era y es, el de Laura. Ella se ha hecho millonaria presentando casos de gente con grandes conflictos familiares. Madres abandonadas, niñas violadas por su padre, mujeres engañadas por su mejor amiga y vecinas metiches, son algunos de los casos que día a día presenta Laura, la autodenominada “abogada de los pobres.
“En algunos programas, Laura exacerba los ánimos al extremo de permitir que los “panelistas” se agarren a los golpes o llega a denunciar públicamente a un corrupto padre, al que, incluso, lo pone en manos de la policía o del Poder Judicial ¿Cómo lo hace? ¿Se presta la policía para este circo?
En otros casos se hacía cargo de los damnificados en los casos presentados, les daba asistencia médica a mujeres embarazadas o internaba niños indomables en casas hogares especializados en esos problemas, después vienen las denucias que nno se ha cumplido con lo prometido en camaras. A otros les regalaba los afamados “carritos sanwicheros” para que inicien una nueva vida.Todo lo arriba descrito resultó un fraude.
Todo empezó cuando una nueva animadora televisiva, descubrió una “panelista” que había estado en otros programas similares. Pero, el asunto fue más allá, al tomar contacto con la “panelista”, ésta le confesó que, a partir de aparecer en pantalla, sus problemas familiares y amenazas de gente involucrada en estos programas le habían malogrado la vida. Su padre, sus hijas le había recriminado su participación en un programa que, según la “panelista”, le habían pagado con la condición de que el programa se emitiría solamente en el exterior. Al salir al aire en Lima el programa , la denunciante confesó que se había perjudicado familiarmente. Así lo dijo Cecilia Zorrilla.Con lágrimas en los ojos Zorrilla, se presentó en el programa de Jaime Bayly “El Francotirador”; a ella le siguieron Melina Ormeño y por ultimo Alexander Gonzáles “pajarito”, conocido “panelista” en diferentes programas televisivos. Ellos hicieron leña del árbol caído y Jaime se ensañó con Laura.
Laura había estado hacía dos semanas en el programa del presentador internacional, Jaime Bayly. Allí dijo que su programa no podría ser tranquilo, porque sería ir en contra de sus genes. Lo que no dijo la conductora es que los casos presentados eran prefabricados y con dinero a cambio para los actores que representaban una realidad exagerada de lo que ocurre en los hogares limeños. Los panelistas han reconocido que aparecen en pantalla por necesidad y Laura les paga bien.
Los medios limeños y provincianos han publicado sendos artículos en los que se acusa a Laura de ir en contra de las buenas costumbres y dignidad de las personas que se presentan en su programa. ¿Porqué seguir transmitiendo ese tipo de programa. En ese mismo canal también se peoyecta el programa de Magaly TV, encargada de fregarle la vida a las poersonas, sinmisericordia alguna. Ni siquiera la reciente maternidad de una joven modelo detuvo la sed de sangre de la conductora.
La calma volvió a América del Surpor: Jorge Luyo Yaya Editor
jlimagenes@hotmail.com

Después de una semana de tensas declaraciones, insultos y amenazas, la calma llegó en medio de la asamblea del Grupo de Río, realizado en la Ciudad de Santo Domingo, capital de la República Dominicana sede de la XX Cumbre del Grupo de Río. Entonando unas glosas de la afamada canción de nombre 'Quisquella' que es el nombre con el que los nativos de la isla conocen a la República Dominicana, el mandatario venezolano Hugo Chávez, se sumó a los mandatarios que dieron por zanjado el diferendo entre Ecuador y Colombia y en la que se involucró Venezuela y Nicaragua. Un presuroso Álvaro Uribe, presidente de Colombia, se acercó al mandatario ecuatoriano Rafael Correa, a quien expresó, una vez más, sus disculpas y las del pueblo colombiano por la invasión de territorio de su vecino Ecuador. Correa recibió el desagravio, no de muy buen semblante, pero con ese gesto ( apretón de manos) se dió por terminado el conflicto que amenazaba llegar a las armas.
Efectivamente, el primero en amenazar con un contingente de soldados puestos en su frontera, fue el mandatario llanero, luego de ello menudearon los insultos y acusaciones de un lado y de otro. A estos se sumó Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, quien rompió relaciones diplomáticas con Colombia.
Luego de los abrazos, puyas de bajo calibre y sonrisas, las aguas volvieron a su cause. El problema se inicia, el 1 de marzo, con la incursión de las fuerzas armadas de Colombia en territorio ecuatoriano para atacar y luego aniquilar al segundo líder 'Raúl Reyes', de las fuerzas guerrilleras colombianas FARC. Colombia reconoció la invasión y por ello pidió disculpas después de realizado el ataque.
'El gobierno ecuatoriano, exige disculpas públicas y una severa sanción por parte de la ONU al gobierno de Colombia'. En todo momento el presidente Correa hizo deslinde entre el gobierno y el pueblo colombiano. 'Al pueblo colombiano lo queremos y sentimos el daño que sufre desde hace más de 40 años y mi gobierno se solidariza con los muertos que este grupo ha causado al hermano pueblo de colombia. Nosotros también tenemos compatriotas que son victimas de las FARC', dijo el mandatario ecuatoriano.
El presidente de República Dominicana, anfitrión del evento, Leonel Fernández, fue el que propició el final feliz al enfrentamiento. Fernández invitó a los presidentes de Ecuador Y Colombia a darse un apretón de manos y esto fue acogido por el presidente Uribe y los otros participantes en el conflicto.
'Con este gesto, América tiene futuro' dijo, finalmente, el presidente de México, Felipe Calderón.
FOTO: imagen que ha dado la vuelta al mundo. Es el final del conflicto, pero se aprecia un Correa sin alegría.
Jorge Luyo Y.
Rodando NoticiasDirector

Hola Edith

Hola Edith
Si efectivamente somos familia. mi padre se lllamó Aurelio Luyo Zapata. Saludos a tu mamá Rita y a la familia de Ventanilla Callao
Jorge
Mi correo es jlimagenes@hotmail.com jtluyoy@yahoo.es
El tuyo prece que está mal escrito.
Jorge

domingo, 10 de febrero de 2008

gusanos y campanillas...

GUSANOS Y CAMPAÑILLAS
Cuento Cañetano por: Jorge Luyo Yaya

Apenas amanecía y ya la “negra Seco” hermana de Enrique (“el príncipe”) y el “negro comegato” Calón, pasaba por toda la ranchería gritando el nombre de cada uno de nosotros, ocasionales trabajadores. En la chacra como en las haciendas el día empieza muy de madrugada.

Las 5 de la mañana y el movimiento de gente es cosa común y evidente en la ranchería. Los tambos o tiendas ya están con sus puertas abiertas, el pan caliente llega desde la panadería del japonés (nisei en realidad) Minor. Se suma a la madrugadora compra: huevos, harina, azúcar y todo lo que permita preparar el desayuno y el fiambre para el medio día en los potreros de la hacienda, en este caso Hualcará.
(Hualcará ya es historia, el terremoto del 15 de agosto del 2007 se llevó recuerdos, sueños y todo lo que allí viví en mi niñez y parte de mi juventud).

El “pata de judas” Simón, “Beino”, “Carraqui”, Juan Chico, Augusto “hielo” Flores y “Polín” ya van siguiendo a “Seco”, hacia la “pirquita” del estadio Lolo Fernández. A ese lugar llegaban los rezagados, entre ellos, yo. Luego “Curita”, “Bola de oro”, los hermanos Pablo y “Geño”, entre otros. El mayor de esos madrugadores trabajadores de la hacienda no pasaba de los 10 años.

Ninguno estaba por voluntad ajena, todos éramos voluntarios trabajadores. Además, éramos especialistas para la extracción de los dañinos gusanos de hoja de las plantas de algodón. Esa era una de las tan especializadas labores que desempeñábamos. La otra era la extracción de las campañillas, que será motivo de otro especial relato.

La “negra Seco” pasaba lista y uno a uno contestábamos el llamado de la caporala. La verdad no se si Seco era corta de vista o no sabía leer, el asunto es que ella se acercaba la lista a los ojos y le costaba descifrar los nombres y, más fácil, los decía de memoria.

Una vez completa la lista, ella adelante y nosotros atrás, siguiéndole los pasos y escuchando las advertencias de buen comportamiento y, sobre todo, nada de vivezas. Seco caminaba con una larga rama seca en la mano. Los trabajadores la seguíamos en medio de un bullicio por la algarabía madrugadora.

La hacienda, en las horas de trabajo, se mostraba sombría y sin el bullicio que la gente de nuestra generación acostumbra hacer para advertir de nuestra presencia. De vuelta y después de la ardua faena las calles de la ranchería, con una sarta de palomillas bulleros, volvían a ser las mismas de siempre.

Una vez en el campo, Seco, iba entregando una a una la raya correspondiente a cada uno de los trabajadores. Antes de ingresar al surco, nos poníamos un saco, esos para el arroz, de yute grueso. El rocío de la madrugada es abundante en la punta de las hojas del algodón, fácilmente te bañan en tan solo las primeras plantas.

El trabajo consistía en ubicar a los gusanos que se comen las hojas de las plantas del algodón. Estos gusanos, inteligentes ellos, se movilizan por la parte posterior de la hoja y no son visibles con la simple mirada. Por ello es que formábamos parte de los especialistas por nuestra baja estatura.

Los gusanos una vez ubicados, se les metían en una botellita, esas de1/4 de litro, en la que se vendía el popular cañazo. Se le llenaba hasta la mitad de agua y el gusano, una vez dentro, se ahogaba. Los había de todos los tamaños. Todos caminábamos al mismo paso, nadie podía quedarse atrás. El ritual se repetía una y otra vez hasta terminar de revisar el potrero. Si alguien se retrazaba, todos estaban dispuestos a colaborar.

Al medio día, la “Seco” nos decía ¡muchachos vamos a descansar!. ¿Qué han traído para preparar el almuerzo?
Algunos traían camotes, otros, papas, otros un poco de fideos, algunos una latita de atún, sal, aceite, cebollas, etc. La capataz, con lo que había, preparaba un sabroso plato. Una vez comidos, corretear un rato y luego a seguir con la tarea.

Terminado de limpiar el potrero, salíamos a la cortadera o a la cabecera del terreno y cada uno debía hacer montoncitos de 10 gusanos cada uno. Pero la viveza criolla a tan temprana edad, hacía que algunos cortáramos en dos, con una escondida gillette, a los gusanos mas grandes.

La “Seco” que de tonta no tenía nada, revisaba los gusanos. Supongo que antes si le habíamos pasado gato por liebre y al darse cuenta del engaño, con el palito seco, revisaba los montoncitos de 10 gusanos.

“Carraqui”, díme, ¿cuántas cabezas tiene un gusano?
Una, ña “Seco”
¡Entones como es que este no tiene cabeza!
No se, yo así lo encontré en la hoja.
Ah, eres vivo ¿no? Y con la rama seca nos aplicaba un golpe en el fundillo.
¿Vivezas conmigo? Yo les voy a enseñar a ser vivos. Y otro ramazo más.

Pasado el mal rato, se entregaban todos los gusanos a la “Seco” y ella, los depositaba en un recipiente más grande y luego lo entregaba al administrador, el mismo que confeccionaba una lista con lo recogido por cada especialista.

Los sábados, día de pago. Todos los trabajadores de la hacienda Hualcará, se bañaban, se peinaban diferente a otros días, se ponían ropa limpia bien almidonada. Era día de pago y todo era alegría. La ventanilla de pago abría a las 3 de la tarde. El pagador empezaba a llamar por orden alfabético a cada uno de los trabajadores. Antes, hacía la salvedad de querer pagar a la generación mínima de los trabajadores. Los “viejos” se “oponían” a la propuesta. Pero una vez, pasado el susto, nos llamaban uno por uno a cobrar. Cada vez que se escuchaba el nombre del mini trabajador empezaba la chacota. La misma se repetía con cada nombre.

Las vivanderas, cada sábado, servían comida, ésas de fiestas. Ya con plata en el bolsillo nos podíamos dar el gusto de pedir a la carta. Llegando a la casa entregábamos el producto de nuestro “duro” trabajo. Nos daban algunos soles para tener en el bolsillo. Pero, que satisfacción y alegría el trabajar, cobrar, y aportar a la casa en nuestras vacaciones escolares.

sábado, 5 de enero de 2008

EL TRAPICHE, CUENTO CAÑETANO

El TRAPICHE
Cuento cañetano

Por: Jorge Luyo Yaya (Hualcarino) jlimagenes@hotmail.com jtluyoy@yahoo.es


El trapiche es un molino de ingenio utilizado para extraer el jugo de algunos frutos de la tierra, entre ellos la aceituna y, mayormente, la caña de azúcar. Algunos ingenios utilizaban como fuerza motora para hacerla girar, la fuerza de animales como mulas, caballos o burros. Otros utilizaban (algunos lo siguen haciendo), la fuerza del agua en bajada, lo cual hace girar las paletas de un rodillo con forma de púas que trituran, prensan la caña y extraen el jugo de la cual se hace el azúcar..

Dicho esto, les contaré que en la hacienda Hualcará existía, como en la mayoría de ingenios azucareros en el Perú y el mundo, una acequia que alimentaba con sus rápidas aguas el mentado molino. Las aguas de esta acequia llamada “Trapiche”, venían de la generosa acequia mayor “María Angola”, donde todos los muchachos y los no tanto, solíamos ir a bañarnos en los días de calor y éramos capaces de saltar desde lo alto de la tan conocida, por aquellos años, “Casita blanca”.

“María Angola” era la torrentosa acequia que proveía de agua a la ranchería de la hacienda Hualcará y la ranchería conocida como “El Socavón”. La “Casita blanca” era la cabaña que albergaba los pozos de clorificación del agua para los pobladores de la hacienda.

Desde esa bella gran acequia, bajaba una vena vertiginosa de agua en la que, también, los más pequeños, solíamos bañarnos. La fuerza del agua era tal que había que sujetarse de las ramas crecidas a las orillas de la acequia.

Mi primera experiencia desagradable con las aguas del “Trapiche” fue un día en que, distraído, jugueteaba con los otros muchachitos y fui arrastrado varios metros aguas abajo. El flaco Quencha (un hijo de japonés, llamado en ese idioma como Kembo), de un solo jalón y debido a su gran tamaño, me rescató del susto de verme arrastrado por esas bravías aguas. Con el tiempo comprobé que eso que para un pequeño de entonces, como yo, era un gran torrente, no era más que, apenas, una regular acequia. Kembo muchos años más tarde fue asesinado por la insanía de los terroristas que asolaban Cañete en los años 80s.

Algunos años después, en mi juventud, seguíamos llegando hasta las aguas de la célebre “Trapiche” para bañarnos y, ya más grandes y en patota, nos dejabarnos arrastrar por las aguas de esta recordada acequia.

En los últimos 150 metros la “Trapiche” se convertía, por obra del hombre, en un callejón de unos 1.5 metros de profundidad, con paredes de un ladrillo de espesor y en el tramo final se internaba, a toda velocidad, por debajo de unas oficinas, que por aquel tiempo habían sido destinadas para hacer una cuna maternal para los hijos del personal de trabajo de la hacienda.

“Trapiche” pasaba por debajo y desembocaba en un pozo de más de tres metros y en su caída, las aguas, lo hacían al rodillo con puntiagudas paletas que a su vez en las tardes y hasta las 10 de la noche, hacían funcionar (rodar) una turbina que hacía la luz para la ranchería.

Esa caída ya tenía una nefasta historia. En ella, se había caído “León” un enorme perro de propiedad de los señores Ramos, dueños de la hacienda. “León” nunca pudo ser recuperado. “Trapiche” luego de poner en movimiento la turbina terminaba unos 300 metros bajo tierra hacia la salida de la ranchería con rumbo a la otra gran acequia “San Miguel”.

Luego de refrescarnos por varias horas en “María Angola”, bajamos, ya casi rezagados, mi primo “Agustito” y yo. Pero la aventura seguía y decidimos, como otras veces, subirnos y caminar por el estrecho borde de “Trapiche”.

Todo iba bien. “Agustito” me dice “hay que ver, dicen que han traído un montón de cunas para los niñitos de la hacienda”. Presurosos, nos dispusimos a saltar a un ladrillo pegado (sobresalía) a la pared de la cuna infantil. Cada uno a su turno, miramos las nuevas cunas metálicas recién llegadas. El asombrado comentario, por el número de pequeñas camas, se hizo ameno y mi primo agregó: “Viste los nuevos aparatos, dicen que se llaman incubadoras y son para cuando los bebes tienen frío. Allí los calientan” Me dijo con asombro “Agustito”.

El asombro de mi, hoy fallecido, primo me contagió y juntos quisimos ver la novedad. “Agustito, pudo cogerse de la ventana, yo no. Caí al agua y la velocidad de las aguas de “Trapiche” hizo desaparecer mi figura en un segundo.

Augusto Mazzoni Luyo “Agustito”, conocedor de la fúnebre historia de “Trapiche”, dicen que apareció pálido, por el otro lado de la fábrica desmotadora de algodón y en medio del estadio “Lolo Fernández”,. Para el caso, domingo al medio día, frente a un numeroso grupo de personas allí reunidas. Con la voz entrecortada y jadeando por la velocidad que el caso ameritaba dijo: ¡¡Don Pablo, don Pablo, Jorge se caído al “Trapiche” y ya no se le ve!! Por mirar la cuna se ha caído al agua se va a ahogar.

Don Pablo Mendoza, un viejo chofer de camión, tomó su vehículo como pudo y se dirigió hacia la acequia “María Angola”. Por el camino gritaba ¡Hay que cortar el agua de “Trapiche”! ¡Hay que cortar el agua!

Mientras eso ocurría, más y más gente se agolpaba frente a la desmotadora. Todos miraban habidos hacia la puerta grande. Otros habían corrido hacia la salida de la acequia, 300 metros más abajo, por si algún vestigio de mi aparecía. Todos esperaban verme aparecer por esa enorme puerta. El agua había sido cortada por Don Pablo y algunos amigos. Pero de mi persona ni rastros. La gente imaginaba lo peor, otros, recordaban la triste historia de “León”.

Mientras tanto, yo en el preciso instante en que caí al agua, con la experiencia del buceo rutinario en “María Angola”, abrí los ojos. Una oscuridad absoluta, pero allí nomás una luz a lo lejos. Apenas se hizo la luz, que llegó con el término del piso de la cuna maternal, saqué la cabeza, en el preciso instante en que cruzaba la acequia una tubería de regular grosor, como pude me sujeté y haciendo gala de mi juvenil fortaleza, pude subir y salir del agua. Eran, solo unos tres metros antes de la caída al pozo del molino. Asustado primero, ya luego me tranquilice. ¡Dios mío, gracias!

Después del susto, miré mi ropa. ¡Caramba me he mojado la ropa y hasta mis botas nuevas! ¿Qué me van a decir en mi casa? No, no puedo llegar así.

Salía con dirección a la puerta de la desmotadora, pero, en mi camino encontré un tubo del absorbente que jalaba la mota del algodón para sacarle la pepa. Me acerqué y pude comprobar que corría un aire tibio. Ajá, aquí puedo secar mi ropa y así no me castigan.

Me senté en el algodón, me quité las botas, las puse en la entrada del tubo, me quité la ropa e hice lo mismo en otro tubo. Era domingo y los trabajadores habían dejado mucho algodón para que fuera absorbiendo el tubo. Nadie me molestaría. Me eché en el mullido algodón. Me dormí un buen rato.

Cuando desperté, mi ropa estaba prácticamente seca, de igual manera mis botas. Tenía todo el tiempo del mundo. Una vez que me había puesto la ropa y las botas me encaminé hacia la puerta grande.

Despreocupado, aparecí desperezándome y una enorme bulla me volvió a la realidad. ¿Qué pasa, porqué tanta bulla?

La gente gritaba, ¡Está vivo!, ¡Está vivo!. Yo no alcanzaba a entender el porqué de tanto alboroto. La gente trepó hasta donde aparecía yo, que era una especie de plataforma en donde cargaban, con las pacas de algodón, los camiones. La gente me palpaba, otros me abrazaban y algunos, los mayores, lloraban.

Me tomó algún rato entender las razones de tanta algarabía y hasta de lagrimas. En mi casa se enteraron de lo sucedido casi 20 años después de lo ocurrido.