domingo, 29 de junio de 2008

Al Dia Con Matices... Tu Mejor Opción...

Al Dia Con Matices... Tu Mejor Opción...
UN PERRO NEGRO con UNA LARGA CADENA
Por: Jorge Luyo Yaya*

Una juvenil historia cañetana

Una vez concluidos mis estudios en el. Colegio Primario Nacional de San Vicente, Centro Escolar, ubicado al lado de la antigua maderera Chahuara y que hoy ya no están, pase ha estudiar en el Instituto Comercial Bolívar, dirigida por el Sr. Shwarsz Zuloeta (creo que así se escribe), a la sazón, secretario del municipio de San Vicente. Eran los primeros años de la década de los 60s.

El horario era a partir de las 5 de la tarde hasta las 10 de la noche. Como vivía en Hualcará, los que estudiábamos en este centro de estudios de media comercial, habíamos contratado un auto cuyo chofer debía llevarnos a la escuela y recogernos en la plazuela San Martín (San Vicente), era una rutina diaria. Viajábamos apretados, pero todos en un mismo viaje. Los alumnos lucíamos nuestro uniforme caqui y las mujeres unos mandiles azules con ribetes celestes.

Mi condición de inquieto joven, hacía que algunas veces la movilidad volviera a la hacienda sin mí. El camino de la conocida “repartición” de Hualcará era largo y oscuro. A esa hora ya las luces de la hacienda se habían apagado. Algunas veces las tres señales que anunciaban el voluntario, pero obligatorio, apagón hacían que tenga que correr para llegar antes que la oscuridad cubriera toda la ranchería.

Sobre la oscuridad del camino había tejido una serie de cuentos sobre lo “pesado” de ese camino. Uno de ellos era que ha cierta hora solía aparecer un perro negro arrastrando una larga cadena. Sus aullidos eran lastimeros y atemorizantes, según contaban algunos de los que decían haber sufrido la “pesada” experiencia.

Yo traté, siempre, de ignorar esos cuentos, pues los consideraba eso mismo: cuentos. Los días que me quedaba, por charlar, generalmente con mis compañeras de clases, caballero, me bajaba en la entrada de la repartición. Algunos pasajeros, enterados de la tétrica historia, me hacían advertencias y otros daban consejos buenos para el susto. Pero, nunca fui sorprendido por el tan mentado perro negro.

Algunas veces, cuando me quedaba en el pueblo, me encontraba en el paradero con una compañera, la única en el nivel nocturno que, esperanzada, me esperaba para hacernos compañía en el pesado camino. De otra manera ella, que también era inquieta como yo, tomaba un taxi que la llevara hasta la misma puerta de su casa.

Un buen día, la hora se me había pasado, como casi era mi costumbre, y , caballero, empecé la larga caminata. Al llegar a la segunda acequia que separaba los potreros oí, por vez primera, el tan mentado aullido o, por lo menos, eso apreciaron mis asustados oídos. Me inmovilicé por un momento, mientras decidía si correr o quedarme paralizado, que ya no era por mi voluntad, sino una actitud propia de la tremenda sorpresa. No de susto, que caray.

En esos eternos segundos, me pareció ver los brillantes ojos del negro perro. Además, también, me pareció ver parte de la larga cadena que decían arrastraba el animal. Y ya casi cuando había decidido emprender veloz carrera escuché un murmullo o aullido, por lo menos eso es lo que me pareció, en medio de mi confusión.

Ya cuando estaba a punto de voltear, la sombra empezó a crecer tanto como mi asombro. Lo peor vino cuando la sombra emitió palabras. Lo más asombroso fue que esas palabras decían mi nombre. ¡¡Jorge, no te vayas, por favor!! ¡¿Qué?!

En esta parte, vi pasar mi vida en un segundo. Lo que parecía la sombra se acercó y agregó: ¡no te vayas, espérame. ¡¿Qué?!

Todo era oscuridad, ningún vehículo hacía su aparición. Ya a punto de, no de correr, sino de caerme a la tierra, escuché que me dijo la sombra: ¡Jorge, soy yo, Ana!

Efectivamente y ya calmado, era Ana, mi compañera de estudios y amiga, con su mandil azul, su lapicero que resplandecía en el pecho. “Me quedé y no tenía plata para el taxi, tu no llegabas y me atreví a tomar un colectivo a Imperial, me dejó en la repartición, pero caminé hasta aquí y ya no pude seguir caminando. Me dio miedo y me senté a llorar. ¡Gracias a Dios que te habías tardado más de la cuenta. Gracias, gracias” y, se abrazó a mi tembloroso cuerpo.

Pueden creer que desde ese día nunca más me quedé más de la hora y mucho menos perdí la movilidad. Pero, imagínense ponerse a llorar, precisamente, en el lugar donde decían que aparecía el perro negro con su larga cadena.

Jorge T. Luyo Yaya, Es un hualcarino, Periodista CPP, Corresponsal en el Perú de El Sol news de USA (Prensa Extranjera Nº 041 M. RR. EE. Perú)

sábado, 28 de junio de 2008

UN PERRO NEGRO CON UNA LARGA CADENA...


UN PERRO NEGRO con UNA LARGA CADENA
Por: Jorge Luyo Yaya
Una juvenil historia cañetana (HUALCARINA)

Una vez concluidos mis estudios en el Colegio Primario Nacional de San Vicente, Centro Escolar, ubicado al lado de la antigua maderera Chahuara, que hoy ya no están, pasé ha estudiar en el Instituto Comercial Bolívar, dirigido por el Sr. Shwarsz Zuloeta (creo que así se escribe), a la sazón, secretario del municipio de San Vicente.
Eran los primeros años de la década de los 60s. El horario era a partir de las 5 de la tarde hasta las 10 de la noche. Como vivía en Hualcará, los que estudiábamos en este centro de estudios de media comercial, habíamos contratado un auto cuyo chofer debía llevarnos a la escuela y recogernos en la plazuela San Martín, era una rutina diaria. Viajábamos apretados, pero todos en un mismo viaje.
Los alumnos lucíamos nuestro uniforme caqui y las mujeres unos mandiles azules con ribetes celeste. Mi condición de inquieto joven, hacía que algunas veces la movilidad volviera a la hacienda sin mí. El camino de la conocida “repartición” de Hualcará era largo y oscuro.
A esa hora ya las luces de la hacienda se habían apagado. Algunas veces las tres señales que anunciaban el voluntario, pero obligatorio apagón, hacían que tenga que correr para llegar antes que la oscuridad cubriera toda la ranchería.
Sobre la oscuridad del camino habían tejido una serie de cuentos sobre lo “pesado” de ese camino. Uno de ellos era que a cierta hora solía aparecer un perro negro arrastrando una larga cadena. Sus aullidos eran lastimeros y atemorizantes, según contaban algunos que decían haber sufrido la “pesada” experiencia.
Yo traté, siempre, de ignorar esos cuentos, pues los consideraba eso mismo: cuentos. Los días que me quedaba, por charlar, generalmente con mis compañeras de clases, caballero me bajaba en la entrada de la repartición. Algunos pasajeros, enterados de la tétrica historia, me hacían advertencias y otros daban consejos buenos para el susto. Pero nunca fui sorprendido por el mentado perro negro.
Algunas veces cuando me quedaba en el pueblo, me encontraba en el paradero con una compañera, la única en el nivel nocturno que, esperanzada, me esperaba para hacernos compañía en el pesado camino. De otra manera ella tomaba un taxi que la llevara hasta la misma puerta de su casa.
Un buen día la hora se había pasado, como casi era mi costumbre, y empecé la larga caminata. Al llegar a la segunda acequia que separaba los potreros oí, por vez primera, el tan mentado aullido o por lo menos eso apreciaron mis asustados oídos.
Me paralicé por un momento, mientras decidía si correr o seguir paralizado, que ya no era por mi voluntad, sino propio de la tremenda sorpresa, pero no de susto, que caray.
En esos eternos segundos, me pareció ver los brillantes ojos del negro perro. Además, también, me pareció ver parte de la larga cadena que decían arrastraba el animal. Y ya casi cuando había decidido emprender veloz carrera escuché un murmullo o aullido, por lo menos eso es lo que me pareció, en medio de mi confusión.
Ya cuando estaba a punto de voltear, la sombra empezó a crecer tanto como mi asombro. Lo peor vino cuando la sombra emitió palabras. Lo más asombroso fue que esas palabras decían mi nombre. ¡¡Jorge, no te vayas, por favor!! ¡¿Qué?!
En esta parte, vi pasar mi vida en un segundo. Lo que parecía la sombra se acercó y agregó: ¡no te vayas, espérame. ¡¿Qué?!
Todo era oscuridad, ningún vehículo hacía su aparición.
Ya a punto de, no de correr, sino de caerme a la tierra, escuché que me dijo la sombra:
¡Jorge, Jorge, soy yo Ana!
Efectivamente y ya calmado, era Ana, con su mandil azul, su lapicero que resplandecía en el pecho. “Me quedé y no tenía plata para el taxi, tu no llegabas y me atreví a tomar un colectivo a Imperial, me dejó en la repartición, pero caminé hasta aquí y ya no pude seguir caminando. Me dio miedo y me senté a llorar.
¡Gracias a Dios que te habías tardado más de la cuenta. Gracias, gracias” y, se abrazó a mis tembloroso cuerpo y yo esforzandome por hacerme el fuerte.
Pueden creer que desde ese día, nunca más me quedé más de la hora y mucho menos perdí la movilidad. Pero, imagínense, ponerse a llorar, precisamente, en el lugar donde decían que aparecía el perro negro con su larga cadena.
Publicado por Jorge Luyo Yaya

lunes, 16 de junio de 2008

Inversión para Cañete... FORSUR

Hola paisanos
Aquí les adjunto una nota de prensa que me ha hecho llegar la oficina de prensa de FORSUR.
Espero, aun que sea de a poco, se levante Cañete. ¿Quien me puede dar noticias de mi Hualcará querido.
Jorge Luyo Yaya


DIRECTORIO DE FORSUR APRUEBA PROYECTOS POR 90 MILLONES DE SOLES

El tercer directorio descentralizado del Fondo de Reconstrucción del Sur (FORSUR), que se realizó en la provincia de Cañete, Región Lima, aprobó un total de 70 proyectos que requieren un financiamiento de 90 millones de nuevos soles.

El presidente de FORSUR y ministro de Vivienda, Enrique Cornejo indicó que entre los proyectos emblemáticos aprobados se encuentra la construcción del Hospital Regional de Cañete. Asimismo, sostuvo que se han entregado un total de 181 bonos de 6 mil nuevos soles y falta la entrega de 385 bonos más con lo que se completaría los 566 bonos destinados a la reconstrucción de los damnificados.

Para Cañete se aprobaron ocho proyectos destinados a la reconstrucción de infraestructura de salud y de recuperación del sector productivo por 745 mil 193 nuevos soles. Siete de estos proyectos permitirán recuperar la capacidad de asistencia de centros de salud para los distritos de Quilmaná, Cerro Azul, Nuevo Imperial y San Luis por un monto total de 648 mil 511 nuevos soles. Estas obras serán ejecutadas por la Dirección de Red de Salud de Cañete – Yauyos y en algunos casos por la Dirección Regional de Salud de Lima.

En tanto que el octavo proyecto que se aprobó tiene el propósito de reconstruir la Bocatoma San Marcos y 50 metros del canal de riego en el caserío de Haugil del distrito de Pacarán. Esta obra será ejecutada por la Municipalidad Distrital de Pacarán y tendrá una inversión de 60 mil 682 nuevos soles

Ica

En el directorio de FORSUR presidido por Enrique Cornejo, se aprobaron 16 proyectos destinados a la rehabilitación de los sistemas de agua y saneamiento, reconstrucción de instituciones educativas y de centros de salud de la provincia de Ica por un monto de 15 millones 267 mil 66 nuevos soles. De este monto, 11 millones 986 mil
28 nuevos soles serán financiados con recursos de FORSUR y los 3 millones 281 mil 38 nuevos soles con recursos de la cooperación internacional.

En el caso de la recuperación del servicio de agua y saneamiento, se priorizaron siete proyectos por un monto de 6 millones 905 mil 460 nuevos soles que beneficiará al distrito de Ica. Entre los proyectos aprobados se encuentra la recuperación del sistema de abastecimiento de agua potable de la ciudad de Ica mediante Galerías Filtrantes, el mismo que beneficiará a más de 117 mil personas. Todos los proyectos tendrán como entidad ejecutora a la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Ica - Emapica S.A.

También se priorizó la reconstrucción de infraestructura educativa por un monto de 4 millones 044 mil 697 nuevos soles. Seis de los proyectos aprobados, dos serán financiados por FORSUR (763 mil 659 nuevos soles), mientras que el resto de proyectos serán financiados con recursos de la cooperación internacional (3 millones 281 mil 38 nuevos soles). Estos proyectos se ejecutarán en los distritos de Pueblo Nuevo, Pachacutec, Santiago, Los Aquijes, Parcona y San José de los Molinos, siendo la entidad ejecutora la Municipalidad de Pueblo Nuevo, la Dirección Regional de Educación de Ica, DECAL (Desarrollo de Capacidades Locales), mientras que las cuatro restantes serán ejecutadas y financiadas por la Cruz Roja.

Asimismo fueron aprobados tres proyectos que permitirán la reconstrucción de los servicios de igual número de centros de salud en los distritos de Pachacutec, Pueblo Nuevo y Tate por 4 millones 316 mil 909 nuevos soles.

Pisco

El directorio aprobó para Pisco seis proyectos de reconstrucción de entidades educativas por un monto de 5 millones 888 mil 994 nuevos soles que permitirán recuperar la infraestructura educativa de los distritos de Humay y Pisco. Las entidades encargadas de la ejecución serán el Ministerio de Educación y la Cruz Roja.

Asimismo, se aprobó un proyecto que priorizará la construcción y equipamiento del Coliseo Deportivo La Esperanza de Pisco por un monto de 5 millones 300 mil nuevos soles, la obra que será ejecutada por el Instituto Peruano del Deporte forma parte de los Complejos Deportivos Educacionales que se instalarán en esta provincia y que contarán con un Centro Base de Recursos Educativos (CEBRE).

De igual modo se aprobaron 14 proyectos que beneficiarán al sector productivo de la provincia por un monto de 2 millones 219 mil 500 nuevos soles. Estos proyectos serán ejecutados por el Instituto de Recursos Naturales (INRENA) en la zona de Paracas, lugar considerado como uno de los atractivos turísticos de las Región Ica.

Castrovirreyna

En el caso de la provincia de Castrovirreyna se aprobaron siete proyectos para la rehabilitación de caminos para la mejora del transporte en los distritos de Aragua, Chupamarca, Castrovirreyna, Capillas, Huachos, Cocas y Arma. El financiamiento requerido para los mencionados proyectos es de 5 millones 818 mil 542 nuevos soles

Asimismo, se aprobó la reconstrucción e implementación de la Comisaría de Castrovirreyna por un monto de 639 mil
107 nuevos soles, infraestructura que fue dañada por el terremoto del 15 de agosto del año pasado.

Chincha

Para la provincia de Chincha se aprobaron tres proyectos de reconstrucción de infraestructura educativa en los distritos de Alto Larán, Grocio Prado y Sunampe por un monto de 2 mil 997 mil 158 nuevos soles. La ejecución de las obras que beneficiarán a mil 200 alumnos estarán a cargo de la Cruz Roja.

Asistieron al directorio el gerente general de FORSUR, Luis Hernández; los presidentes regionales de Ica y Lima, Rómulo Triveño y Nelson Chui; los representantes de la empresa privada de FORSUR, Saúl Yabar y Manuel Echegaray; los viceministros de Salud y Educación, Melitón Arce y Víctor Raúl Díaz Chavez y el vicepresidente de la Región Huancavelica, Alfredo Larrauri